Mauricio Wright, como entrenador y exseleccionado mundialista que fue, recomienda creer en Jorge Luis Pinto, en sus asistentes –Pablo Wanchope y Luis Marín– pero, sobre todo, en los jugadores “a quienes no les debe pesar la camiseta, más bien que la disfruten”.
“Cuando fui convocado a la Selección Nacional sentía no solo una inmensa alegría sino también, que me sacudía el sentimiento de la responsabilidad. En mi caso el seleccionado siempre fue una prioridad. Yo dejaba cualquier cosa por llegar a la concentración lo más rápido posible. Era una gran bendición poder estar y jugar para el representativo patrio”, expresó el exdefensor.
Wrigth, antes de debutar como jugador de primera división en el fútbol nacional, ya había participado en un seleccionado de fútbol sala.
“Ojalá que esta nueva generación de buenos jugadores”, agregó, “puedan tener la personalidad de asumir el reto y vestir bien la camiseta de la selección nacional que no se vean como jugadores de club”, dijo.
Al parecer, esto le ha afectado al seleccionador Pinto con muchos de los jugadores que ha probado, expresó el entrenador quien jugó fútbol en Guatemala, los Estados Unidos, Grecia, donde participó en la Champions Ligue y en China. El entrenador hace un llamado a los posibles convocados en torno a procurar no solo estar en la mejor condición atlética, sino también en el aspecto anímico.
“Esperemos que, por el bien de nuestro fútbol, los muchachos lleguen no solo en buenas condiciones, sino que en la más optima disposición. Siento que hay un buen material humano”.
