Deportes
Sábado 12 de mayo de 2012, Costa Rica
Pasión por el deporte

Odir: “Mi salario es pequeño, hay técnicos de Segunda que ganan más”

Su contrato es una servilleta

Kenneth Hernández Cerdas

kenneth.hernandez@aldia.co.cr

Pavas.-“Dice la cajera que si le regala un autógrafo. Se llama Wes...”. El hombre empuña el lapicero, le escribe una leyenda y se lo envía; gentil y distendido, Odir Jacques Ferreira disfruta el momento que vive.

En un lapso de dos meses, el fútbol lo puso de nuevo sobre el entablado con un papel protagónico.

El veterano entrenador salió del archivo para levantar la mano y destronar a los que llevaban el cartel de favoritos.

“Dijeron que estaba oxidado, eso no me dolió, más bien me sirvió de inspiración”. Aquí hay mucha gente con diplomas, pero ¿qué han ganado?”, cuestionó.

“Salario pequeño”

Café en mano en una amena charla con Al Día, en su casa en Pavas, Jacques repasó la experiencia reciente en el “Team”, equipo al que llegó de emergente, el 25 de marzo pasado, y con el que asegura que no lo une un contrato formal.

“Cuando Mario (Sotela) me llamó, nos reunimos y en una servilleta escribió. Este será su salario base, por cierto, muy pequeño para mi currículo. Luego anotó un premio por partido empatado, ganado y si clasificaba, otro, y si soy campeón, otro premio muy bueno. Es decir, de las tres ofertas ya tengo dos y viene la tercera. Esa servilleta tiene la firma de Mario, para mí es suficiente, ahí la tengo guardada”, describió.

¿Y le cumplió? “A mí me ha cumplido, pero uno no debe ser pretencioso, hay que esperar”, explicó. ¿Cuánto gana?

Sonríe. “No, no, es que si le digo, más de un entrenador me agarra del cuello, sólo le comento que hay técnicos de Segunda División que ganan más que yo”.

A sus 66 años, 20 de ellos como residente en nuestro país, Jacques afirma que el dinero no le preocupa. “No es que sea rico, pero tampoco vivo mal, tengo inversiones fuera de Costa Rica, vendí unas propiedades en Brasil y cada tres meses recibo los intereses, por eso tengo un capital ahorrado para vivir. Además, la mayor riqueza que me dejó el fútbol es la educación de mis hijos”.

Aquella primera vez

Del primer día en el vestuario florense, tiene grabado el mensaje que les dio a los futbolistas, en aquel momento, resentidos por atrasos salariales y por la abrupta salida del extécnico Jafet Soto.

“Yo no vengo aquí a engañar a nadie, no vengo a pedir más de lo que me pueden dar, el que no esté de acuerdo con mi llegada, ahí está la puerta”, les expresó.

Y los jugadores le respondieron: “Profe, no es nada en contra suya, pero tenemos un convenio de que hoy no entrenamos, mañana a las 9 a.m. todos nos comprometemos a salir al 100 por ciento.

Después, gracias a Dios la química fue creciendo hasta llegar a donde estamos”.

Según Jacques, no hay una ley establecida a la que acudió para levantar al plantel.

“Aquí no ha habido motivación, sino trabajo y compromiso. Les dije a los muchachos que si no clasificábamos, pasarían dos meses sin trabajo, sin salario y la situación más complicada, lo interpretaron muy rápido”.

Odir califica a Heredia como su casa y sólo tiene palabras de agradecimiento para Sotela.

“Conmigo, ha sido muy transparente y honesto, es la persona que me dio la oportunidad cuando nadie daba un cinco por mí”.

Ropa negra, Jafet...

Como brasileño, asegura que es “supersticioso” , utiliza el buzo y camiseta negra porque le dieron buena suerte y se convirtieron en sus amuletos desde su primer juego. “Eso sí, sólo los uso el día de los partidos, siento una vibra positiva con esa ropa”.

Así que hoy cuando se siente en el banquillo lucirá sus prendas oscuras una vez más.

Se le preguntó si ha dialogado con Jafet Soto y afirmó tajante: “Nunca. Sé que él jugó en México, no sé si su carrera fue muy buena o mala. No lo conozco, sólo de vista en la televisión”.

Y sobre si Soto tiene cuota en este Herediano, se limitó a declarar que “yo sólo hablo del presente, el pasado no”.

No obstante sí acudió a sus atestados para referirse a su labor como técnico rojiamarillo.

“Si me hubiera dedicado sólo al fútbol, como entrenador, tendría más campeonatos; de los cuatro títulos que gané, tres fueron de emergencia. Sólo en uno programé todo desde la pretemporada”.

El ducho entrenador del Club Sport Herediano, no tiene tiempo para estresarse, más allá de que hoy a las 8 p.m. encara la final contra el Santos de Guápiles.

Su cabello tupido de canas refleja la experiencia de toda una vida dedicada al fútbol y por eso afirma que: “vivo el día, no pienso en mañana, sí quiero ser campeón, ojalá lo logremos y nos un tomenos un café para celebrar el campeonato”.

Un mensaje de esperanza dirigido a una afición, que ya pasó la mayoría de edad, sin ver a su club en la cúspide del fútbol nacional.