El sueño de escalar el Everest nació desde hace diez años, la lucha empezó hace ocho meses cuando tomó la decisión de hacerlo, la travesía hace 58 días y el ascenso final duró once horas.
Ayer, a las 6:52 p.m. (6:37 a.m. del viernes hora en el Everest), el GPS del inglés Ian Ridley, escalador de la expedición del tico, reportó el ascenso a la cima.
Se presume que el montañista nacional Warner Rojas llegó minutos antes debido a que él era el segundo en la expedición, por detrás del guía David Hamilton.
Cuando llegó a la cumbre, a 8.848 metros de altura, seguramente tuvo su encuentro con Dios, tal y como lo había adelantado. “Después de poner la bandera de Costa Rica agradeceré a Dios por la oportunidad que me dio”, dijo Rojas hace unos días.
Antes de partir del campo 4 (a 7.920 metros de altura) a la cumbre le hizo dos promesas a su esposa, Thessa Rienhart: que no llevaría teléfono satelital, pues para manipularlo debía quitarse los guantes lo cual podría causar congelamiento de sus dedos. Y segundo, que regresaría vivo del Everest así lo lograra o no.
Su corazón incansable, su fortaleza mental y física, y sobre todo su gran anhelo de dejar al país en lo más alto no le permitieron desfallecer, a pesar de que las noticias no siempre fueron buenas.
El pasado 4 de mayo las constantes avalanchas obligaron a los sherpas a buscar una nueva ruta para llegar al campo 3. En ese momento varias expediciones se retiraron de la montaña alegando que era peligroso intentarlo.
La de Rojas se mantuvo firme y con la ilusión de llevar al primer costarricense a la cumbre.
La semana pasada un accidente de uno de los sherpas, quien se recupera en un hospital en Katmandú (capital de Nepal), atrasó el ataque a cumbre. Más de 200 personas emprendieron el viaje a la cima mientras que el grupo del tico prefirió no hacerlo al considerar que se corría peligro debido a la congestión.
Camino a casa
Una vez alcanzada la cima, donde no podían permanecer más de 20 minutos, el equipo de Jagged Globe tardaría alrededor de cuatro horas en descender al campamento 4.
Mañana bajarán a 6.500 msnm y el domingo al campo base (5.400). Después durarán tres o cuatro días más para llegar a Katmandú. Y en Holanda, el 4 de junio, se encontrará con su familia.
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