Cartago dio su último adiós a Alejandro Alvarado

Rodolfo Martín

rmartin@aldia.co.cr

Cartago. - Una mañana, matizada por varias brumas que se resistían a darle paso al sol –algo usual, por no decir permanente en la atmósfera de esta ciudad– trajeron consigo ese lóbrego aire que acentuó ayer el ambiente de duelo que reinaba adentro y afuera de la iglesia de los Reverendos Padres Capuchinos.

Abrazos, llantos; más abrazos y llantos, acompañados de anécdotas y reconocimientos, resaltaron, en los funerales de Alejandro Alvarado Castro, el empresario local fallecido durante un atropello el martes en Liberia cuando, con un grupo de amigos, se entrenaba para competir en el Guanaride.

Al mismo tiempo, (ver recuadro aparte), trascendía que el sospechoso del accidente, un trailero nicaragüense de 73 años, quedaba en libertad, según resolución del juzgado penal de Liberia.

Alvarado, de 47 años, deja una viuda –Mariela Bonilla– y dos hijos, Daniel y Manrique de 15 y 12 años.

Además del ciclismo fue un reconocido basquetbolista, integrante de la Selección Nacional, como también entrenador y promotor de esta disciplina deportiva en Cartago.

Huella en el tiempo

“Hay personas que a través de su existencia luchan, aman la vida y dejan huella en cada uno de nosotros”, expresó visiblemente consternada Ivette de La Paz ante una iglesia totalmente abarrotada por amigos, vecinos y familiares.

Alejandro nos enseñaste–agregó– que los héroes no son los que derriban paredes con sus puños , o con sus armas, que matan el espíritu del ser humano, sino aquellos que no se doblegan ante las adversidades.

“Que encestan con buenos o malos aciertos , que pedalean hasta la meta sin importar si se llega de último porque... la vida se forja cotidianamente a través de pequeñas o grandes obras”, añadió

A su juicio, se despedía a un hijo, un hermano, un padre, un esposo, un tío, un compañero y un amigo ejemplar.

“En nosotros dejas una huella imborrable que nos permite comprender que debemos caminar juntos construyendo una misma esperanza”.

Conductor quedó en libertad

El transportista nicaragüense de apellido Arévalo, sospechoso del homicidio culposo que acabó con la vida del ciclista y exbasquetbolista Alejandro Alvarado, quedó en libertad, según lo confirmó ayer el fiscal de Liberia Ricardo Quirós.

El juez penal Minor Jiménez, al parecer, estimó como medida suficiente que firme cada 15 días porque, presuntamente, tiene domicilio en Moravia. No tiene impedimento para salir del país.